sábado, 24 de diciembre de 2011

20 AÑOS DESPUÉS

El 24 de diciembre de 1991, un chaval de 15 años entró en Bicis Escapa con 63300 pesetas. El dinero se quedó allí, pero a cambio aquel pipiolo salió con una flamante Specialized HardRock. Muchos kilómetros, subidas, baches y, cómo no, alguna que otra caída pasó durante varios años encima de aquella bicicleta, rápidamente comenzó a cambiarle componentes, que si primero la potencia, más tarde los frenos, luego el manillar, y un largo etcétera. Pero el tiempo es implacable y obviamente la tecnología evolucionó hasta dejar obsoleta aquella bicicleta.

El 24 de diciembre de 2011, 20 años más mayor me volví a subir en serio encima de aquella Specialized HardRock, acompañado de buenos amigos y con una toda ruta hasta Sant Llorenç Savall por delante.
Durante todo este tiempo muchas bicicletas han pasado por mis piernas... Pero por un día se trataba de volver a los orígenes y dejar de lado los frenos de disco, las amortiguaciones y las transmisiones de 10 velocidades, el aluminio, la fibra de carbono y hasta los pedales automáticos. Volver a sentir el duro tacto de una horquilla rígida, mover los monstruosos desarrollos de la época, intentar frenar a tiempo con unos vetustos cantilever y notar cómo flexan unas zapatillas de atletismo al pedalear.

Sin embargo algo no cambia, las risas con los amigos, el contacto con la naturaleza, el esfuerzo de las subidas y el vértigo de los descensos, el deporte es el mismo. Por supuesto que los materiales y la tecnología nos hacen las subidas un poquito más llevaderas y los descensos bastante más seguros. Pero la esencia es inalterable y cómo los más experimentados bien saben, realmente no importa la montura, el deporte, el mountain bike está dentro de cada ciclista que se sube a su bicicleta y se lanza al bosque.



"La vida sólo puede ser comprendida mirando hacia atrás, pero ha de ser vivida mirando hacia adelante."
Sören Aabye Kierkegaard

1 comentario:

David dijo...

No si al final me vas a hacer llorar y todo...suscribo ,cada una de tus palabras...eres el maestro crónicas...Ovi wan kenovi