domingo, 8 de enero de 2012

DEL BAIX LLOBREGAT AL ALT PENEDES

Aprovechando que mi viejo amigo Peter ha desempolvado sus capacidades ciclistas y hace unos meses se compró una mtb y se ha puesto en forma, me animé ha buscar una ruta en las cercanías de sus dominios de St. Andreu de la Barca. Descargué desde Wikiloc una ruta que transcurre entre el Baix Llobregat y el Alt Penedés. Iniciamos la ruta desde St. Andreu a unos 3º y esperando que el sol despuntase pronto y comenzase a calentarnos.

Los primeros kilómetros llanean por las riberas del rio Llobregat, entre fábricas y enormes viaductos de las autopistas circundantes, lo cierto es que haciendo un esfuerzo mental y eliminando todas las construcciones realizadas en los últimos 100 años, es más que probable que la zona tuviera en su día un cierto encanto.

Una vez que llegamos a Martorell, cruzamos el rio a través del pont del Diable y tras dejar atrás el pueblo transitamos por una pista que circula bastante próxima a la A-7, aunque debido al perfil del terreno no es una pista llana sino con continuos cambios subida-bajada. Tras alcanzar Gelida la ruta cambia de orientación dirigiendonos al norte. Nos alejamos de la autopista y vamos atravesando viñedos y masias. Aquí el paisaje resulta bastante más agradecido, solitario y sin prácticamente cruzarnos con nadie. Pasamos por encima de la línea del AVE y poco a poco nos acercamos hasta St. Esteve de Sesrovires. En este tramo la ruta gana en diversión circulando por caminos más estrechos e incluso por algún pequeño descenso. Finalmente avistamos la enorme factoría de la SEAT que nos indica la próximidad de Martorell, tras atravesar el pueblo y alcanzar de nuevo el pont del diable deshacemos el camino inicial hasta retornar a St. Andreu de la Barca.

En resumen una ruta sin grandes exigencias, pero genial para rodar y coger fondo ahora que llega la época de comenzar en serio a ponerse en forma.


Los esforzados de la ruta en lo alto del pont del diable de Martorell. 

El pont del diable, semienterrado entre modernos puentes y autopistas, testigo de una época en la que las cosas eran bastante diferentes a cómo son ahora...


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