En fin todo muy bonito hasta llegar a Navarcles, pero a partir de ahí...
La bici (BH Race One) tenía unos mastódonticos platos de 53x39, lo habitual en cicloturismo hoy día es un 50x34, y cómo me acordé de la diferencia!
Los 20 km. de las Estenalles me fueron cociendo poco a poco, los 10 primeros kilometros hasta Talamanca los subí como pude, pero me dejé demasiadas fuerzas, y aunque paré a beber agua y a descansar un poco, en realidad ya estaba listo, hasta arriba sólo me quedó dar cabezazos y golpes de riñon para mover el 39, los 3 últimos kilómetros fueron un verdadero suplicio, totalmente atrancado iba haciendo uves de un lado a otro de la carretera y viendo cómo el cuentakilometros no se movía, tuve que hacer una parada extra para comer algo, que si no no llegaba arriba. Pero como todo se acaba, coroné cómo pude para lanzarme hacia Terrassa...
En resumen, que aunque el mtb es lo mío, sigo aspirando a tener algún día espacio en el que guardar una de carretera, para de vez en cuando ponerse uno en la piel de los Contador, Armstrong... EPO pa mis venas!!!!


