Para saciar las ganas de dar pedales que me está provocando la falta de mi añorada Trek, aproveché para pillarme una burra en Ciclos Valbuena y hacerme un par de rutas. Primero la clásica Terrassa-Castellar-St. Llorenç-Calders-Navarcles y vuelta a Terrassa por la temida cara norte del Coll d'Estenalles.
Toda la ruta hasta Navarcles fué veloz cómo sólo una bici de carretera puede ser, el mínimo rozamiento de las ruedas, los largos desarrollos, la rígidez del cuadro, la posición aerodinámica... todo contribuye a que los kilómetros vuelen, la carretera no es tán sufrida cómo cuando haces un tramo con la mtb, escuchando los tacos agarrarse al asfalto y notando cómo las amortiguaciones absorben tus energías...
En fin todo muy bonito hasta llegar a Navarcles, pero a partir de ahí...
La bici (BH Race One) tenía unos mastódonticos platos de 53x39, lo habitual en cicloturismo hoy día es un 50x34, y cómo me acordé de la diferencia!
Los 20 km. de las Estenalles me fueron cociendo poco a poco, los 10 primeros kilometros hasta Talamanca los subí como pude, pero me dejé demasiadas fuerzas, y aunque paré a beber agua y a descansar un poco, en realidad ya estaba listo, hasta arriba sólo me quedó dar cabezazos y golpes de riñon para mover el 39, los 3 últimos kilómetros fueron un verdadero suplicio, totalmente atrancado iba haciendo uves de un lado a otro de la carretera y viendo cómo el cuentakilometros no se movía, tuve que hacer una parada extra para comer algo, que si no no llegaba arriba. Pero como todo se acaba, coroné cómo pude para lanzarme hacia Terrassa...
En la bajada pude poner a prueba los largos desarrollos, los 60 km/h se superan sin problemas y llegué a ver 74 kms/h. Realmente sería interesante encontrar una carretera con mejores rectas y buena inclinación, a ver a cuanto se puede llegar...
En resumen, que aunque el mtb es lo mío, sigo aspirando a tener algún día espacio en el que guardar una de carretera, para de vez en cuando ponerse uno en la piel de los Contador, Armstrong... EPO pa mis venas!!!!