viernes, 22 de mayo de 2009
NUMEROS 1 EN GOOGLE
Por fin después de muchos meses de blog y repetir incesantemente en las entradas la palabra REPECHON, podemos decir que somos los nº1 en Google.es (nº3 en Google.com), haced la prueba, abrid Google, poned repechon y a buscar...
jueves, 21 de mayo de 2009
LO QUE LE DEBEMOS A CAMPAGNOLO
Hey penya repechon!
Vamos a hacer una entradita de historia ciclista.
Hace muchos, muchos años, cuando las bicicletas eran un medio de transporte ampliamente utilizado, cuando apenas había coches y pocas carreteras asfaltadas, algunos locos ya competían en pesadas bicicletas de dos marchas, el cambio de marcha era sencillo, con un piñon a cada lado de la rueda, si querías cambiar, te bajabas, sacabas la rueda, le dabas la vuelta y la volvías a colocar. En una ocasión un corredor italiano, llamado Tullio Campagnolo, perdió una carrera por perder demasiado tiempo en un cambio de marcha, debia tener mal perder porque le fué dando vueltas a como cambiar de marcha sin tener que bajarse de la bici.
Finalmente lo consiguió e inventó el que fué el primer cambio de marchas para bicicletas que se podía accionar en marcha, aunque no era precisamente sencillo ni seguro. Poco antes inventó el cierre rápido para las ruedas, un invento que prácticamente es igual al que utilizamos hoy en día, y a partir del cierre rápido llegó el cambio de marchas.
El primer cambio constaba de dos palancas situadas en el tirante derecho, una palanca permitia desviar la linea de la cadena, de forma que la cadena saltaba de un piñon a otro, la otra palanca era la palanca de cierre de la rueda. Para compensar la diferencia de tensión de la cadena, era necesario aflojar el cierre de la rueda para que esta se colocase en una posición en la que la tensión de la cadena fuese la correcta.
O sea que para cambiar de marcha debías en primer lugar aflojar la rueda, en segundo lugar cambiar de marcha, y por último volver a cerrar la rueda, todo esto en marcha!! y poniendo la mano a escasos milimetros de los radios de la rueda trasera, sin embargo no era imposible, los había que dominaban la técnica sobradamente, cómo el gran Gino Bartali...
Suscribirse a:
Entradas (Atom)